Secular

Peña

╬ LA DOCTA ╬


Edición Secular

Viernes 21 de agosto de 2009
22.30hs.

en

"La Capilla"

Pte Perón 2450
Balvanera, Buenos Aires

Dicen que en La Pampa la guitarreada es una misa...
En "La Capilla", la peña se convirtió en una festividad secular, plena de heterogéneos elementos.
"La Capilla", que se llamó así precisamente porque antes se oficiaban servicios religiosos en ese lugar. Estamos hablando de más de cincuenta años atrás.

Pero las desaveniencias y los avenidos recalaron para que este lugar pudiera albergar a LA DOCTA en su edición secular.

Los invitados de lujo en esta oportunidad fueron los cumpas de "El Tierral" quienes recrean ritmos nortinos que descienden de tradiciones precolombinas.



Con una formación de bandoneón,



charango,



guitarra



y percusión



nos introducían en paisajes quebradeños.

Recrear un paisaje a través de la música es una tarea difícil ya que los matices del ambiente y los cambios de brisa deben ser soplados o percutidos con precisión. Por esto es que los músicos a través de su arte se convierten en chasquis emulando al antiguo helénico Mercurio. ¿Cómo es posible transmitir formas de sentir y de ver el mundo y el universo? Del corazón al instrumento y del instrumento al público...



"Senderos de greda" se titula su último trabajo discográfico. Por ahí anduvimos pisando al tranquito transportados subidos al pentagrama de ritmos andinos y escalas pentatónicas.

Pero el viento no vino sino a ser soplado y de ello se encargó la "Casimiro Brass", una formación de tuba, trombones y saxo, sumados al cuarteto anteerior hizo las delicias del público interepretando sayas y takiraris a granel.



Los bailarines no pudieron contenerse y sacudieron la pista de su letargo pulsando el compás que se imponía por motus propio.



Una propuesta por demás interesante... al mejor estilo de los carnavales del noroeste argentino.



Por primera vez en LA DOCTA (y ya era hora...) se hizo presente una compañía de danza con el nombre de "La Tuska".



Santiagueños en Buenos Aires desplegaron su arte nativo a raíz de sutiles movimientos con acompañamiento en vivo.



Un momento álgido de la noche fue la exhibición de boleadoras a cargo de Esteban quien revivía tradiciones gauchescas decimonónicas haciendo alarde de su habilidad rítmica y motora en el uso de este antiguo instrumento que en épocas coloniales y después, era utilizado para la caza.



"La Criolla Froderband", quien había iniciado la velada, hizo su cierre para decirles hasta luego a los peñeros fieles al compromiso de celebrar cielo y tierra en completo sincretismo.






Hasta la próxima.