sábado, 29 de noviembre de 2008

Debut

スクール比較





Peña


╬ LA DOCTA ╬

Edición Debut

La peña “LA DOCTA” nació un 29 de noviembre de 2008 y como no podía ser de otra manera, tuvo su alumbramiento en la Facultad de Medicina, reducto emblemático de las peñas universitarias.

Photobucket

Recuerdo que era una noche lluviosa y los organizadores habían hecho todo lo que tenían que hacer para hacer de la primera “DOCTA” una fiesta memorable…

El escenario estaba listo, las luces, la ambientación, el sonido, la barra… todo estaba listo y en creciente espera…

Al principio la gente se hizo rogar un poco, pero el alma peñera y las ganas de bailar al compás de los ritmos criollos pudieron más que la “nieve y el granizo” que se manifestaba en las afueras del edificio ubicado en la calle Paraguay al 2100.

La DOCTA reconoce que contó con artistas de lujo en su apertura…

Les paso el “line-up” y después les cuento: José Lima (Elvis Chacarera), Fuego Indio, Daniel Vedia y La Criolla Froderband.

Todos amigos entrañables a quienes hasta el día de hoy e inclusive, hasta el final de nuestros días quedaremos totalmente agradecidos.

La noche empezó tranquilita nomás…, al trotecito… como para no cansarse.

Photobucket


Pero claro… la gente ya estaba bailando porque José Lima (J.L. para los amigos) ya estaba haciendo de las suyas en el escenario…

Photobucket

Con formación de guitarra bombo y violín José y sus secuaces (Ale Ríos en violín y Elías en bombo legüero) empezaron a calentar una noche que luego llegaría a su punto de ebullición. El nuevo (y viejo) repertorio santiagueño y jujeño se subían al diapasón de Lima “chamuyando bailarinas” como a él le gusta decir en alguna de sus propias composiciones…

Photobucket


Promediando eso de las 2 de la madrugada hizo su aparición una banda amiga que incendia escenarios con su fuego electromagnético… Sí señores, es “Fuego Indio” de nuestro inefable Javier Ruiz y su guitarra MIDI y una pedalera del tamaño de un departamento de un ambiente con baño y cocina…

Los changos también componen… una suerte de bálsamo para el folklore argentino para que la tradición no muera anquilosada en usadas propuestas estéticas.

Photobucket

Completan el grupo Eduardo Ávila en voz , composición y guitarra base y un set de percusión un tanto móvil, por así decirlo… En esta oportunidad tocaron con 2 bombos legüeros a cargo del “Tano” del grupo de danzas Que no? y de José Pelegrin, integrante de La Criolla Froderband.



Y claro… a esta altura… la gente se apuraba por entrar…

Photobucket

… ¿o era que la lluvia los empujaba hacia adentro?

Photobucket


Fuego Indio volvía de las tierras nórdicas de la Europa continental luego de una gira que los llevó por nuevas latitudes, y, mejor todavía, nuevas latitudes conocieron las nuevas y enriquecidas apuestas que tiene para ofrecer nuestro semillero porteño…



Y se armó… claro está…

Photobucket

Como una casa “chorizo” se extendía el comedor universitario de Medicina, ideal para albergar a un sinnúmero de parejas. Un poco estructurado lo de las hileras, quizás… pero se aprovecha mejor el espacio para no andar a los empujones, pisotones y/o demás contactos no deseados en la pista de baile.

Lévi-Strauss comprendía la estructuración simbólica de ciertos pueblos de la Polinesia al reproducir el diagrama según el cual se distribuían los habitáculos y lugares comunes de los pobladores… Algo de eso hay aquí también…



“Vini vidi Vinci” decía el general romano al tratar de explicar sus victorias… De forma similar, vino Vedia y nos conquistó con un bandoneón inspirado con tanta “tierra” adentro que escucharlo era caminar por la quebrada y por la puna. La botonera estaba compuesta por duendes y zampoñas y por entre los pliegues del fuelle asomaban diversos personajes míticos del noroeste como salidos de la pluma de Héctor Tizón.

Photobucket


¿Y quién podía resistirse?

Nosotros no…


Photobucket

¿Por qué me la roban carnavaleando? preguntaba el poeta…

Hmmm…


Photobucket


Daniel Vedia. Docencia en acto.

Dos arcángeles acompañan el vuelo de su bandoneón.

El encargado de las cuerdas es un amigo con todas las letras… Les presento a Renato Careaga.



Luego se sumó otro de nuestros amigos que por suerte son muchos y buenos. A veces nos parecemos a Roberto Carlos…

Se copó y fuera de programa hizo unos “standards quebradeños" y otros...

Daniel Cisnero. Seguramente lo vieron por ahí… Y si no, seguro lo van a ver… Lo van a reconocer por su sonrisa de oreja a oreja y su abrazo fraterno.

Photobucket


Y pasó lo que tenía que pasar…


Photobucket

Ebullición.



Y era la hora de los anfitriones…

Photobucket


La Criolla Froderband. Muchachos de diversas latitudes del país se juntaron acá por Capital de casualidad quizás… o tal vez por alguna causalidad. Es probable que anduvieren buscando lo mismo. Y todavía lo siguen haciendo.

Esta banda tuvo otras formaciones pero al final decantó en guitarra, bajo, vientos (armónica, traversa y saxo), piano y percusión. Una formación no muy típica en el folclore pero no del todo atípica. Muchos de los temas que hacen fueron escritos por ellos mismos.

Photobucket


Pero también les gusta hacer arreglos de algunas joyitas del cancionero popular como “La viajerita” de Atahualpa Yupanqui o “Zamba del llanural”, una pieza popularizada por los admirados Manseros Santiagueños.



Y si la gente sigue…

Photobucket


… los muchachos también…


Photobucket


Y si no me creen… que Andy y Ricky se lo cuenten…

Photobucket

A la semana Andy me contaba… “Ay, no sabés… ¡estaba re-salamanqueada!”



La primera Docta fue una verdadera fiesta… Quiero creer que ninguna piba “hizo la plancha” y que absolutamente nadie se quedó con ganas de bailar. Por lo que se ve es bastante probable.

Photobucket


Y en algún momento hubo que parar. La mañana nos tomó por sorpresa y afuera seguía lloviendo.

Una vez que el lugar quedó sin música, recuerdo grupos de amigos abrazados y cantando a capella motivos populares mientras que en una marcha sin querella retornaban a sus aposentos. Se desparramaban por los cien barrios porteños y varios de ellos viajaban hasta provincia con alguna que otra anécdota para contar.



Antes de terminar esta crónica no nos queremos olvidar de agradecer a varios de nuestros amigos que estuvieron involucrados en esta “bacanal”. Primero que nada a los músicos que se subieron al escenario de “LA DOCTA”, a Alejandra Lamberti, a la Silvi y a la Gabi, firmes y seductoras en la puerta, a la gente de Cultura de la Facultad de Medicina y sobre todo a los bailarines ya que sin ellos no hay peña propiamente dicha o hecha.



Hasta la próxima.